martes, 5 de mayo de 2009

Música frente al mar




¡Cuántos jóvenes, la mayoría inmigrantes, recurren a la música para obtener pequeños ingresos!. Están en las calles, en las plazoletas de las ciudades, en los lugares más transitados por la gente. Algunas veces cantan acompañados de sus guitarras, aunque en la mayoría de los casos utilizan otros instrumentos como la trompeta, el saxofon, el acordeón y, en muy raras ocasiones, el violín. Su repertorio son las canciones de siempre con más o menos ritmo, predominando las hispanoamericanas; de esta forma, el público está ya asegurado, dada la creciente población de habla hispana.

Caminando por el paseo marítimo de la bella capital cántabra, a Celia, que iba ensimismada en la contemplación de la incomparable bahía, radiante del sol del atardecer, le llamó la atención la presencia de dos hombres quienes, sentados en un banco frente al mar, tocaban con sus respectivos instrumentos canciones cálidas y románticas. No era, ni con mucho, el lugar habitual de sus conciertos ni tampoco la hora, las ocho de la tarde, pero allí estaban. Es posible que descansaran de su ajetreadra jornada callejera, contemplando la mar azul, acariciados por la brisa del nordeste.

Su repretorio no era el habitual, tocaban lo que les salía del alma. Tocaban para ellos, para la mar, para las montañas. A sus pies no había ninguna gorra. Solo ellos dos y la mar.

4 comentarios:

circe dijo...

ooooh que bonito. A mi, si lo hacen bien me encanta, es como que le ponen banda sonora a las calles, al tiempo. Así que nunca falten (los que lo hacen bien, ya te digo). besos.
Pd: no había una foto más grande??????

Sara Saras dijo...

Prueba: Me gustan tantas cosas

celia dijo...

¡Qué intriga Sara Saras!. Dime lo que te gusta para ver si tenemos algo en común.

celia dijo...

Circe, ¿no merecía la pena publicar esa foto?. Es maravillosa y tan apetecible. Se trata de nuestra tierra y hay que darla a conocer.