domingo, 5 de abril de 2009

Dichosos protocolos






Qué difícil sacar a diario un tema para tratar en tu blog. Ante mi ordenador y aspirando la fragancia del incienso que acabo de encender, regalo de mi amiga María que todo hay que decirlo, Celia piensa en algo que les agradase a sus lectores y no acaba de dar con la clave, pues a ella le gusta tratar temas que contengan cierta chispa. Rechaza todo lo relacionado con la política y los políticos. Pero he aquí que hace unos días quedó sorprendida al ver en la portada del periódico londinense ‘The Times‘, una fotografía en la que la primera dama norteamericana Michelle Obama pasa su brazo por los hombros de la Reina Isabel II de Inglaterra, a la vez que ésta posa su brazo derecho en la cintura de la primera. Vamos, que para ser la primera vez que se ven da la impresión de que son madre e hija o amigas de toda la vida. Está claro que ni lo uno ni lo otro: una es blanca y la otra es negra, una es ya abuela y la otra es madre. Se saltaron el protocolo, tan estricto en ese país, que sólo permite besar o dar la mano a la Reina, pero llegar a tales confianzas…

Pero Celia se pregunta ¿quién fue la primera en posar su brazo sobre el cuerpo de la otra?. A saber. Las malas lenguas dicen que fue la Reina quien cogió por la cintura a la primera dama, lo que forzó a que Michelle hiciera un tanto de los mismo. Pero claro, dada la diferencia de estatura la señora Obama no podía forzar su brazo y bajarlo hasta la cintura de la Reina pues saldría en la foto como la Torre de Pisa, o sea inclinada. Está visto que la abuelita londinense se salta algún que otro protocolo últimamente, como leer libros cuando se traslada en carroza o viaja en coche: (leer ‘Una lectora nada común‘), un libro lleno de ironía y gracia a raudales. Muy bueno. Celia os lo recomienda.

A raíz de esa foto, algunos se han preguntado si ambos países habrán sellado alguna relación especial. Sea como fuere, no parece que vaya a haber ningún conflicto diplomático, como el ocurrido en 1992, fecha en que el primer ministro australiano, quien se había desplazado en viaje oficial a Reino Unido, parece ser que también puso su brazo alrededor de la Reina, provocando tal polémica que posteriormente el jefe de Gobierno tuvo que salir al paso y desmentir que hubiese tocado ‘alguna parte importante‘. Vamos, solo faltaría eso.

Otro al que le encanta saltarse todos los protocolos es al presidente cántabro Miguel Ángel Revilla, quien como es también muy bajito, al despedirse del Rey don Juan Carlos durante uno de sus múltiples encuentros poco menos que se le colgó del cuello (las fotos así lo evidencian) y no conforme con eso encima le dice ‘Majestad, le quiero‘. Por Dios, una declaración de amor en toda regla y delante de todo el mundo. Lo gracioso es que, además, fue correspondido pues el Rey le contestó “y yo a ti Revilla, y yo a ti”. Como dos niños.

4 comentarios:

Mariquilla Terremoto dijo...

Chica, es que en verdad son como niños , ( tú lo has dicho). Con eso de que todos somos iguales......
Pero unos más que otros. Tendrian que conocer a un auténtico caballero (de los de antes), que cuando te saluda por la calle, toca con la mano el ala de su sombrero, se inclina un poquito,y te desea los buenos dias o lo que sea. Eso si que me encanta y dá categoria a esa persona. Por desgracia no conozco a muchos como él.

circe dijo...

pues está bien saltarse un poco el protocolo en vez de tanta frialdad y tanta inclinación...Un poco de naturalidad!! aunque lo de Revilla sea caso aparte...besos

celia dijo...

Circe, mira lo que le ha pasado a Obama por inclinarse tanto ante los mandamases árabes. Más críticas y es que no sabemos cómo acertar

celia dijo...

Terremoto pisa el suelo, aterriza, que lo que pretendes se ha quedado en el siglo pasado. Los caballeros de ahora te plantan un par de besos y las damas tan felices. Mira a Hillary Clinton en su última tourne por Europa e Irak. Beso por aquí y beso por allá y si pueden meterla un achuchón, y ella se deja, pues a otra cosa, mariposa.