domingo, 16 de enero de 2011

Canciones fuera


¿Recuerdan los más carrozas aquella canción en la que Sara Montiel, con un cigarrillo en la mano, grandes dosis de sensualidad, ojos chispeantes entornados, lengua para afuera y para adentro, entonaba “Fumando espero al hombre que más quiero…?”. Los que la vieron actuar bien en cine o en teatro son, sin duda, unos afortunados, pues ya no volveremos a disfrutar de su pico de oro cantando dicha canción. ¿Qué ha pasado? ¿Es que acaso nos ha abandonado?. ¡Noooo!, ni mucho menos. Sólo una puntualización y es que como ahora no se puede fumar en lugares públicos, la Saratíiiisima y todas las actrices de la revista tendrán que quitar de su repertorio esa canción, aunque queda una posibilidad: organizar un concierto en la Plaza Mayor, con la cheslón incluida, para dar más ambiente.


Dicen que esta canción estuvo censurada en el pasado siglo, luego volvió a los escenarios y resulta que después de más de treinta años de democracia nos encontramos un buen día con que esa canción no se va a poder cantar en el amplio repertorio de las revistas que se escenifican en los teatros por culpa de una leyecita que prohíbe a doña Sara y demás salir al escenario con su larga boquilla y su cigarrillo.

¿Será que vuelve otra vez la censura?. Nada más lejos, por favor; son cosas de la vida que se repiten por unas u otras circunstancias, pero está claro que Sara Montiel no subirá a los escenarios para cantar ‘Fumando espero’. Habría que preguntarle su opinión al respecto. Mientras tanto me imagino a esa actriz, que cautivó tantos corazones allá por donde pasara, en su casa, cómodamente sentada en una butaca, con las piernas cruzadas y fumándose no ya un cigarrillo como exigía el guión, sino un gran puro habano como viene haciendo habitualmente desde hace años.

6 comentarios:

circe dijo...

que casi que mejor,eh?? pues si me la imagina ahora, medio espatarrá en la chislonge, con el purazo y con ese movimiento de lengua que explicas (?), lengua pa´lante, lengua´patrás.....ups...voy a tener pesadillas esta noche...qué imagen!!

celia dijo...

Hubo un tiempo en que alguien me regaló una boquilla preciosa, que solo llegué a utilizar en contadas ocasiones pues la verdad es que no me veía como la Saratísima. Para eso hay que tener cierto estilo del que carecía. Andando el tiempo, la boquilla acabó en el cajón de 'sastre' y más tarde como tampoco se me daba bien el contorneo de la lengua pues dejé el cigarrillo pues pensé que alomejor la nicotina estaba mermando el movimiento de la misma. Anda que me he enrollado, no tengas pesadillas y deja de fumar, que es malo, malo, malísimo.

mariquilla Terre moto dijo...

Querida, venden en farmacias unos cigarros electrónicos tipo puro por lo que pesan......,que seguro cambiaria la canción por no tener que sujetarlo. Además se enciende una lucecita en la puntita...

celia dijo...

Serán muy buenos para dejar de fumar, pero no huelen, no se consumen y ahí está la cuestión, que no puedes dar ese coqueto golpecito en el cenicero para echar la ceniza. ¿Te das cuen de la diferencia?

circe dijo...

cada uno barre hacia casa..ajajjaja

circe dijo...
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