viernes, 20 de febrero de 2009

Carnavales


Llegan los carnavales y mi gran dilema es qué disfraz elegir. Aunque todo vale, a las mujeres siempre nos gusta acicalarnos para estar radiantes. Pero el caso es que no se trata de rendir culto a la belleza sino de que a uno no lo reconozcan, pasar desapercibido. El objetivo es pasárselo bomba, reírse de todo, bailar, cantar, tocar instrumentos. En una palabra, armar el mayor ruido posible. Hay que hacerse notar.

Algunos de mis niños ya tienen sus disfraces: de Peter Pan, de pirata, de mariquita el más pequeño. Ojo, mariquita insecto, que pese a estar en su más tierna infancia tiene una voz muy macho él. Pero yo todavía me lo estoy pensando.

Paseando por las calles de mi ciudad he visto en los escaparates trajes ya hechos de los personajes más variopintos. Pero porqué será que no hay un término medio: se pasa de la elegancia (entiéndase trajes de princesas, hadas, etc.) a lo más grotesco o disparatado. Ayer vi un disfraz de vaca. Si, una vaca grande a machas negras sobre fondo blanco, lechera por supuesto. pero con la diferencia de que no estaba a cuatro patas sino de pie o sea un traje adaptado al ser humano. Y claro, para tapar las dos únicas ubres que la susodicha tenía, nada mejor que un sostén o sujetador, bajo el cual se puede meter todo el relleno que uno quiera. Me vino enseguida a la cabeza que sería una buena forma de presumir de lo que se carece. Bueno sin pasarse, pero a las mujeres siempre nos gusta aparentar y si no que se lo digan a las actrices de cine que algunas tienen más cuento que Calleja.¡Si no existieran esos trucos y no solo en el celuloide!. En fin que me desvío.

Por otro lado, pensé que también tenía sus ventajas pues al ser un traje entero y abrigadito no pasas tanto frío como si fueras vestida de odalisca o al más puro estilo brasileño o sea semidesnuda, con un taparrabos por abajo y dos estrellas fugaces por arriba. Ya vayas de oso, tigre, vaca, delfín, embarazada, de ama de cría, de cura o de monja, tienes menos posibilidades de pasarte una semana después por la consulta de médico, aquejado de una pulmonía.

Me mola el traje de la vaca, aunque también tengo mis dudas. ¿Será el adecuado?. No me he fijado si tiene rabo o no, pero no estaría demás para espantar a los moscones que se acerquen y no con muy buenas intenciones precisamente. Hay otra cuestión y es que llegada la hora del ordeño, a alguno se le podría ir la mano. ¡No, no y no!. Definitivamente descarto ese disfraz tan bucólico y campestre y me quedo con el de Eva. Ahí no hay tapujos, ni mentiras. Todo es pura realidad. ¡Qué frío!.

No obstante, mis problemas han quedado resueltos definitivamente porque el traje ha desaparecido del escaparate. ¿Quién habrá sido el comprador?. En la calle nos encontraremos, digo yo.

Hoy, viernes, ya se han iniciado los carnavales y cientos de niños, sobre todo, se han dado cita en la plaza luciendo sus vestidos que con tanto mimo han hecho sus madres o han adquirido en las tiendas habituales. Los menos pequeños han dado rienda suelta a la imaginación para elaborar las letras de las canciones. Y es que los políticos se lo han puesto en bandeja: entre la crisis, el paro, la cacería de Bermejo y Garzón, las elecciones vascas y gallegas y las presuntas corruptelas en el PP, todo está servido.

En Cantabria no faltan las críticas al presidente Revilla, quien como todo el mundo sabe se dedica a regalar anchoas a diestro y siniestro en sus viajes oficiales u oficiosos. Dicen que ahora se va a quedar sin ellas después de que los pescadores arrojaran la pasada semana a los contenedores miles de kilos de sardinas porque se las pagaban en la lonja a 0,60 céntimos de euro. Una ruina para ellos. Todos sabemos que las anchoas se hacen con los bocartes y no con las sardinas. Pero en carnavales todo está permitido, hasta las verdades a medias.

3 comentarios:

circe dijo...

jajaja, disfraz de Eva? con taparrabos? estrellas?? ein??...Pues nada, si te gusta el traje de vaca con sujetador...no lo dudes...Ahora, date prisa que veo que te lo pones el dia del entierro de la sardina (jaja, chiste) y no es plan...

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
celia dijo...

No iba tan disparatada, Circe, pues me encontré con dos vacas en el desfile. Por cienrto que ambas estaban rodeadas de una manada de toros negros, negros, que la podían haber liado. Por cierto noto mucho cachondeo...ja, ja. Las clases ni tan mal, al menos texto y fotos salieron aunque un poco desordenadas. Ya lo conseguiré mejorar