sábado, 12 de junio de 2010

Dónde están las promesas


Alguna vez te has quedado bloqueado/a? Eso es precisamente lo que le ha pasado a Celia en estos últimos días; es como si estuviera metida en una nube que mantiene su mente en blanco. Pero si además la nube es gris oscura entonces la cosa cambia doblemente. Que por qué? Sencillamente porque no hace más que llover y llover y cuando estamos a las mismísimas puertas del verano este panorama la sume en un estado de pesimismo puro y duro. Habrá que resignarse, se dice, aunque hay otras cosas peores por no citar lo que se nos viene encima con la subida de la luz, que afectará a toditos o sea desde el más pobre al más rico, el aumento de los impuestos, el IVA, el IRPF. A todo ello hay que añadir la bajada de las pensiones mediante una mayor retención desde el pasado mes de enero, la congelación de las mismas para el próximo año y luego no digamos nada de los funcionarios.

Sin embargo hay una gran diferencia entre los pensionistas y los funcionarios: los primeros se quedaron calladitos y doblegados a las órdenes del ‘gran magnífico‘, mientras que los segundos hay que ver la bulla que están armando. Y no es para menos.

Y Celia se pregunta ¿y por qué ha salido todo esto a colación? Y es que la abuela está desesperadita con este panorama que se le avecina. Lleva días pensando y pensando que hará cuando llegue el invierno y el recibo de la luz se vea incrementado vertiginosamente; no hay que olvidar que los días son más cortos y encima el frío obliga a encender las calefacciones desde la mañana a la noche y como en su casa ya son abueletes…pues hala fastidiaté.

Todo es tan negativo, tan poco esperanzador, tan irreal, tan, tan. Ya no le quedan palabras y es que está muy cabreada con toda la perspectiva que se le avecina, pues además este año va a tener que prescindir de las vacaciones. ¡Toma ya!. Ella que disfrutaba tanto preparando esos pequeños pero maravillosos viajes de ocho o diez días como máximo, pero que en su momento la hizo tan feliz, va a tener que olvidarse del avión y por supuesto del AVE, porque ya el ‘gran magnífico’ ha dicho de este último que de eso nada de nada. Estamos en crisis, afirma, y no se pueden hacer excesos. ¿Dónde quedaron las promesas?.

2 comentarios:

circe dijo...

sinceramente...prefiero no pensar el subidas de iva ni facturas porque entonces...de esta me hago ermitaña.
Y las vacaciones...será porque no quieres monina....que se puede ir en más fechas y más destino,eh?? así que aplicatelo.

celia dijo...

Como te contesto en julio te diré que ya subió en IVA y por de pronto ya me ha afectado a la cabeza o sea a la factura que he de pagar cuando voy a la peluquería. También han suhido los autobuses. Esto para empezar.